Jonathan Vega no aceptó cargos por tentativa de homicidio – ElTiempo.com

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El supuesto agresor de Natalia Ponce de León fue enviado a la cárcel.

Jonathan Vega fue recluido en un centro carcelario de Bogotá, tras haber estado en la audiencia que terminó a las 4:15 de la mañana de este domingo. El acusado no aceptó los cargos por el delito de tentativa de homicidio que le imputó el fiscal, quien, durante la audiencia, sustentó que el hombre tiene antecedentes de consumo de heroína y esquizofrenia, según los resultados de un examen forense.

Escoltado por al menos una docena de policías –en su mayoría mujeres y miembros de grupos especiales– y portando chaleco antibalas y un casco que le cubría parte del rostro, ingresó este sábado a la sala de audiencias Jonathan Vega Chávez, de 33 años, quien fue judicializado por el ataque con ácido que el pasado 27 de marzo sufrió Natalia Ponce de León, en el norte de Bogotá. (Lea también: Las pistas que llevaron a la captura de Jonathan Vega)

En ese instante, sobre las 3:15 de la tarde –casi 22 horas después de la captura–, sorprendió el escaso parecido del presunto agresor respecto de la fotografía que antes de la detención había revelado la Policía. A diferencia de la imagen, lucía el pelo corto, no tenía barba y su peso era mucho mayor. (Vea las manifestaciones de apoyo para Natalia)

Antes de ingresar a la sala fue insultado por algunos de los asistentes, pero Vega no pronunció una sola palabra. La juez legalizó la captura de Vega acogiendo la petición de la Fiscalía, la defensa de la víctima y representante de la Procuraduría.

En su primera intervención, la defensora pública que representa a Vega había solicitado que no se legalizara el proceso de captura, argumentando tres razones básicamente: primero, que el fiscal del caso no empleó los términos correctos al hacer la petición ante la jueza; segundo, la credibilidad de una supuesta “Sandra” (quién habría revelado la ubicación exacta del apartamento donde estaba Jonathan Vega, luego de que se publicara su imagen a través de distintos medios de comunicación) y, por último, la ausencia y supuesta inconsistencia de algunas firmas en las actas de allanamiento.

No obstante, la defensa de la víctima y representante de la Procuraduría habían solicitado a la jueza que impartiera la legalidad de la captura, respaldando al ente acusador.

Frente a esto, el general Rodolfo Palomino, director de la Policía Nacional, expresó que la Sijín adelantó un procedimiento absolutamente legal. El alto oficial acudió este sábado a los juzgados a expresar su solidaridad con los familiares de Natalia Ponce de León, quien sigue bajo constante supervisión en el Hospital Simón Bolívar.

EL TIEMPO pudo establecer con fuentes cercanas al caso que no se descarta que, por lo que ha dicho Vega, acuda a desórdenes mentales para sustentar una supuesta inimputabilidad.

El fiscal 51 especializado relató que cuando la Policía llegó a efectuar el allanamiento, el viernes, Vega Chávez se asomó por la ventana y después de saber que había una orden de detención en su contra llamó a la línea 123. En seguida abrió la puerta y se identificó, a pesar de no tener documentos personales.

Al momento de hacer una inspección en el lugar en el que se produjo la captura, los investigadores de la Sijín encontraron dos cuadernos argollados con algunos dibujos y anotaciones. Pese a que no se ha revelado el contenido, la Fiscalía señala que los presentará más adelante como material de prueba para apoyar su tesis.

Declaraciones informales

Antes de la audiencia, se conoció que Vega Chávez les ha dicho en charlas informales a las autoridades que “una voz le decía que debía atacarla” y que ha estado obsesionado con Natalia Ponce. (Lea también: Natalia, víctima de ataque con ácido, ya dejó el respirador artificial)

También, ha dicho que compró el ácido sulfúrico en la calle 69 con Caracas, en Chapinero, por 10 mil pesos. En el sitio quedó registrada la compra. Y contó que el restante del ácido lo botó. Fue en ese momento cuando se quemó las manos y parte de las piernas. 

De hecho, aseguró que sufría de esquizofrenia y que Natalia Ponce supuestamente “lo atacaba en sus sueños”. De Vega, quien residía junto a su abuela en la misma casa en la que fue capturado, se sabe que estuvo internado en la Clínica Montserrat durante varios meses por su adicción a las drogas.

Este sábado, en el complejo judicial de Paloquemao, Julia Cristina Gutiérrez de Piñeres, madre de la joven agredida, expresó que su hija no había sido amiga de Jonathan Vega y que él vivía obsesionado con ella. Así mismo, pidió que se haga justicia en este caso que causó indignación en el país y que tuvo eco internacional. Otro familiar de Natalia afirmó que pase lo que pase con Vega será muy difícil superar esta tragedia.

La Fiscalía sustentará las pruebas que se tienen contra Vega Chávez. De Vega Chávez se sabe que dependía económicamente de su abuela, con la que compartía el mismo techo. A los 23 años validó el bachillerato y luego alcanzó a hacer un semestre de artes plásticas en una prestigiosa universidad.

Este hombre tenía registros de ingresos a varios gimnasios del norte de Bogotá. Las indagaciones también revelaron que el hombre tenía problemas de consumo de drogas, por lo que en el 2006 fue internado seis meses en la Clínica Montserrat y tiempo después regresó a la misma institución.

REDACCIÓN BOGOTÁ

Source Article from http://www.eltiempo.com/colombia/bogota/ARTICULO-WEB-NEW_NOTA_INTERIOR-13785415.html

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